Probablemente Tengas Niveles Bajos de Este Mineral Esencial

Cuando piensas en asegurarte de estar recibiendo tu dosis diaria de nutrientes, probablemente piensas en proteínas, grasas saludables, fibra, vitamina C y calcio. Tal vez tomas una vitamina D ahora que las temperaturas están comenzando a bajar, o incluso algunas vitaminas B porque eres vegetariana o vegana. Pero es probable que no estés pensando en el magnesio, a pesar de que casi el 75% de los adultos no obtienen la cantidad diaria recomendada de este mineral.

Entonces, ¿cómo saber si tienes una deficiencia de magnesio? ¿Y qué puedes hacer al respecto? Bueno, la deficiencia de magnesio puede provenir de dos campos: Si en tu dieta no incluyes vegetales (una fuente principal), o comes una dieta que incluye plantas, pero estás estresada. Y el estrés le roba magnesio al cuerpo. La buena noticia es que las fuentes recomendadas para el magnesio son muy factibles. Y deliciosas.

VEGETALES VERDES

Tus verduras favoritas son ricas en magnesio: pepinos, apios, kale, espinacas, espárragos, guisantes, hinojo, brócoli y muchos más.

NUECES Y SEMILLAS

Las semillas de sésamo, las de calabaza y girasol son excelentes; así como las almendras, nueces, nueces de la India y de Brasil. El aguacate es otra opción si sufres de alguna alergia.

RECUPERA DESPUÉS DEL EJERCICIO

Si te ejercitas en exceso, también puedes agotar tus niveles de magnesio mientras sudas. Tendemos a hablar de potasio y sodio como electrolitos, pero también lo es el magnesio. Después de una rutina extensa en el gimnasio, prueba tomar un jugo verde que repondrá tus niveles de potasio y magnesio.

SUPLEMENTOS

Pero recuerda, si vives bajo mucho estrés, puedes necesitar más, por lo que puedes complementar con un suplemento:

1. Citrato de magnesio para la constipación.

2. Glicinato de magnesio para el insomnio y los calambres.

3. Una mezcla de malato de magnesio, treonato de magnesio y lisinato de magnesio para dolores de cabeza, estrés y depresión.